
El impulso de ser
Expresar es ese impulso que nace en el pecho y necesita salir. No siempre se dice con palabras. A veces es un grito al cielo, una risa que desborda, un llanto que rompe el silencio. Es mover el cuerpo, golpear el aire, correr sin rumbo. Es hacer espacio para lo que nos atraviesa y ya no puede quedarse dentro. Porque el cuerpo también habla. Expresar es dejarlo hablar.
Nos enseñaron a contener, a aguantar, a mantener la forma. Pero vivir no se trata de estar en control todo el tiempo. Vivir es sentir, y sentir intensamente. Expresar es lo contrario a reprimir. Es permitir que lo que duele, lo que arde, lo que emociona, encuentre salida. Que se transforme en movimiento, en respiración agitada, en temblor, en acción. Porque lo que no se expresa se acumula, y lo que se acumula pesa.
Es recordarnos que estamos vivos. En cada gesto genuino, en cada rugido, en cada explosión de emoción hay verdad. No se trata de gustar o de encajar, se trata de ser. Expresar es ser sin filtros. Es recuperar el cuerpo como canal, la emoción como fuerza, la presencia como acto de libertad. En un mundo que nos adormece, expresarse es despertar.

El impulso de ser
Expresar es ese impulso que nace en el pecho y necesita salir. No siempre se dice con palabras. A veces es un grito al cielo, una risa que desborda, un llanto que rompe el silencio. Es mover el cuerpo, golpear el aire, correr sin rumbo. Es hacer espacio para lo que nos atraviesa y ya no puede quedarse dentro. Porque el cuerpo también habla. Expresar es dejarlo hablar.
Nos enseñaron a contener, a aguantar, a mantener la forma. Pero vivir no se trata de estar en control todo el tiempo. Vivir es sentir, y sentir intensamente. Expresar es lo contrario a reprimir. Es permitir que lo que duele, lo que arde, lo que emociona, encuentre salida. Que se transforme en movimiento, en respiración agitada, en temblor, en acción. Porque lo que no se expresa se acumula, y lo que se acumula pesa.
Es recordarnos que estamos vivos. En cada gesto genuino, en cada rugido, en cada explosión de emoción hay verdad. No se trata de gustar o de encajar, se trata de ser. Expresar es ser sin filtros. Es recuperar el cuerpo como canal, la emoción como fuerza, la presencia como acto de libertad. En un mundo que nos adormece, expresarse es despertar.
¿Y SI EL PRIMER PASO FUERA PARAR?
¿Y SI EL PRIMER PASO FUERA PARAR?
En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.
En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.
En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.
En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.
En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.
En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.
En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.
