Volver a mirar

Nos movemos rápido, reaccionamos, pasamos por los días como si fueran idénticos. Las pantallas nos llenan los ojos, pero no la mirada. Lo urgente nos consume, lo importante se diluye.Observar es volver al presente. Es detener el ruido interno.

Nos movemos rápido, reaccionamos, pasamos por los días como si fueran idénticos. Las pantallas nos llenan los ojos, pero no la mirada. Lo urgente nos consume, lo importante se diluye.Observar es volver al presente. Es detener el ruido interno.

Es mirar sin buscar. Es notar cómo se filtra la luz entre los árboles, cómo suena el mundo cuando no lo interrumpimos.En el fondo, observar es recordarnos que estamos vivos. Que hay un ahora esperando ser visto.

Es mirar sin buscar. Es notar cómo se filtra la luz entre los árboles, cómo suena el mundo cuando no lo interrumpimos.En el fondo, observar es recordarnos que estamos vivos. Que hay un ahora esperando ser visto.

Es mirar sin buscar. Es notar cómo se filtra la luz entre los árboles, cómo suena el mundo cuando no lo interrumpimos.En el fondo, observar es recordarnos que estamos vivos. Que hay un ahora esperando ser visto.

Es mirar sin buscar. Es notar cómo se filtra la luz entre los árboles, cómo suena el mundo cuando no lo interrumpimos.En el fondo, observar es recordarnos que estamos vivos. Que hay un ahora esperando ser visto.

Es mirar sin buscar. Es notar cómo se filtra la luz entre los árboles, cómo suena el mundo cuando no lo interrumpimos.En el fondo, observar es recordarnos que estamos vivos. Que hay un ahora esperando ser visto.

Es mirar sin buscar. Es notar cómo se filtra la luz entre los árboles, cómo suena el mundo cuando no lo interrumpimos.En el fondo, observar es recordarnos que estamos vivos. Que hay un ahora esperando ser visto.

OBSERVAR

Es salir del piloto automático, volver a conectar con lo real. Es darse cuenta de que hay vida más allá de las notificaciones, que el mundo no necesita filtros para ser impresionante. Basta con parar un momento y mirar.

Es salir del piloto automático, volver a conectar con lo real. Es darse cuenta de que hay vida más allá de las notificaciones, que el mundo no necesita filtros para ser impresionante. Basta con parar un momento y mirar.

Es salir del piloto automático, volver a conectar con lo real. Es darse cuenta de que hay vida más allá de las notificaciones, que el mundo no necesita filtros para ser impresionante. Basta con parar un momento y mirar.

Es salir del piloto automático, volver a conectar con lo real. Es darse cuenta de que hay vida más allá de las notificaciones, que el mundo no necesita filtros para ser impresionante. Basta con parar un momento y mirar.

Es salir del piloto automático, volver a conectar con lo real. Es darse cuenta de que hay vida más allá de las notificaciones, que el mundo no necesita filtros para ser impresionante. Basta con parar un momento y mirar.

Es salir del piloto automático, volver a conectar con lo real. Es darse cuenta de que hay vida más allá de las notificaciones, que el mundo no necesita filtros para ser impresionante. Basta con parar un momento y mirar.

Volver a mirar

Nos movemos rápido, reaccionamos, pasamos por los días como si fueran idénticos. Las pantallas nos llenan los ojos, pero no la mirada. Lo urgente nos consume, lo importante se diluye.Observar es volver al presente. Es detener el ruido interno.

Es mirar sin buscar. Es notar cómo se filtra la luz entre los árboles, cómo suena el mundo cuando no lo interrumpimos.En el fondo, observar es recordarnos que estamos vivos. Que hay un ahora esperando ser visto.

OBSERVAR

Es salir del piloto automático, volver a conectar con lo real. Es darse cuenta de que hay vida más allá de las notificaciones, que el mundo no necesita filtros para ser impresionante. Basta con parar un momento y mirar.

¿Y SI EL PRIMER PASO FUERA PARAR?

¿Y SI EL PRIMER PASO FUERA PARAR?

En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.

En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.

En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.

En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.

En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.

En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.

En un mundo que no deja de moverse, detenerse parece casi un acto rebelde. Pero tal vez ahí está la clave.