Volar es imaginar que no hay peso. Es permitir que la mente o el cuerpo se escapen por un segundo de la lógica, del deber, del suelo. Es ese momento en que lo real se mezcla con lo que podría ser.
Volar es imaginar que no hay peso. Es permitir que la mente o el cuerpo se escapen por un segundo de la lógica, del deber, del suelo. Es ese momento en que lo real se mezcla con lo que podría ser.
Es soltar. Aflojar lo que aprieta, lo que cansa, lo que obliga. Es renunciar a la necesidad de controlar cada detalle y confiar en que el aire también sostiene.
Es soltar. Aflojar lo que aprieta, lo que cansa, lo que obliga. Es renunciar a la necesidad de controlar cada detalle y confiar en que el aire también sostiene.
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